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Las tres gunas: el alimento como fuente de energía, agitación o letargo.

Cada una de nuestras experiencias nos alimenta, mal o bien. ¿Somos conscientes de cómo nos alimentamos? Las gunas son tres características que están presentes en toda la naturaleza. Sattva, rajas y tamas. Conociendo los gunas de los alimentos podemos mejorar nuestra energía  y salud general. Por ello, el alimento puede ser una fuente de energía, de agitación o de letargo. 


¿Qué es la alimentación Ayurveda?

La alimentación ayurveda es  aquella que está guiada en una visión holística del ser humano en la que se observa la naturaleza de la persona y de los alimentos, cuidando la influencia de esta relación e inclinándose por aquellos alimentos  y hábitos alimentarios que colaboran con nuestro equilibrio natural. 

Tener una visión holística de la alimentación implica una dieta que se encuentra acompañada de hábitos y rutinas sanas: qué comemos, cuándo y cómo comemos, así podemos identificar los hábitos nocivos que estamos teniendo, y en su lugar incorporar los que colaboran con nuestro equilibrio psicofísico. 

Los pilares fundamentales de la alimentación ayurvédica comprende la teoría de los cinco elementos (constitución de los doshas), y la clasificación de las tres gunas. Entre ambas, vamos a conocer cómo se compone nuestra naturaleza o "prakriti", para guiarnos hacia una correcta alimentación.
En este post vamos a conocer la clasificación de los gunas.

Las gunas

Las gunas son las tres características de la naturaleza que pueden presentarse como sattva, rajas y tamas en todo lo que existe.
Sattva representa lo que es o genera equilibrio, armonía, paz, energía, vitalidad, pureza.
Rajas representa lo que es o genera movimiento, estimulación, cambio.
Tamas representa lo que es o genera inercia, letargo, y negativamente, estancamiento, contaminación.
Estas características se encuentran presentes en todo, en los ambientes, nuestra mente, nuestra salud, nuestra comida.



Entonces, una dieta sattvica es aquella basada en alimentos, formas de cocción y maneras de alimentarse que produzcan equilibrio, energía, vitalidad, y salud. Ejemplo de esto son las comidas caseras, los alimentos frescos o recien cocidos, elaborados con amor, de manera sana y rica, con sabores suaves, agradables, y oleaginosos. Comer con tranquildad, agradecidos, poniendo atención en la comida, en un estado mental tranquilo, ecuanime o alegre, con companias agradables y disfrutar incremental sattva en nuestra mente y cuerpo.



Una dieta rajasica es aquella elaborada con alimentos, formas de cocción y maneras de ingerirla que produzca estimulación, exitación, adicción, placer inmediato. La estimulación es una agitación en nuestro cuerpo pero que no es verdadera energía. Ejemplo de esto son las comidas rápidas o fast food, las frituras, el azúcar blanca, el café, etc, con sabores fuertes, picantes, ácidos, muy salados, o quemantes. Comer apurado, en ambientes ruidosos, haciendo otras cosas al mismo tiempo, sin sentarse, mezclando tipos de comida, incrementa el rajas en nuestra mente y cuerpo sin permitir el disfrute, el descanso y una buena nutrición generando inquietud mental, adicción a determinados sabores, falta de sensación de saciedad, intranquilidad, y ama (toxinas).

Una dieta tamasica es aquella basada en alimentos viejos, pasados, rancios, recalentados, consumidos sin importancia, para llenarse y no para alimentarse, y que lejos de producir energía, consumen nuestra energía vital para ser digeridos y nos dejan una sensación de cansancio, confusión y letargo. Producen toxinas que generan desequilibrios.

Aumentar el sattva

La alimentación es una de las cuatro fuentes fundamentales de energía (comida, descanso, respiración, amor). Por eso, prestando atención e inclinándose por una alimentación mas sattvica podemos mejorar y aumentar gran parte de nuestra energía vital cotidiana, y así tener una menta mas clara y enfocada, un cuerpo mas disponible y menos propenso a la enfermedad, tener mejor ánimo y predisposición, y alegría en la vida.

Nos alimentamos con los 5 sentidos. Nos alimenta lo que comemos, lo que vemos, oímos, tocamos y olemos. Nos alimentan las companias, los pensamientos, lo que conversamos, lo que leemos...
Cada una de nuestras experiencias nos alimenta, mal o bien. ¿Somos conscientes de cómo nos alimentamos?
Como se dijo anteriormente, las gunas se encuentran presentes en todo, entonces, un segundo paso, es comenzar a atender el sattva en los ambientes, preparando o mejorando nuestros lugares cotidianos donde comemos, y preparar nuestro estado mental, conectándose con cualidades positivas al momento de comer, ya que mejora nuestra alimentación, la absorción de los nutrientes y nuestra calidad de vida general. 

Disfrutar la comida y la alimentación con conciencia y gratitud, es conectarnos con la vida.

Enjoy your food, enjoy yourself.